Me llamó tanto el perfecto estado estético de una de las dos (la que conserva las letras del botón Start) que decidí no utilizarla para customizarla así que decidí hacerle a su antiguo dueño una oferta que no iba a poder rechazar, arreglarla y revendersela por 30e. Realmente el precio es muy muy bajo ya que las valoramos en 15e en el momento de pactar la venta de la Game Boy retroalimentada pero fue una "venta estratégica".
Como ya os expliqué en el pasado como desmontar y arreglar una Game Boy en este estado me voy a ahorrar los detalles, os pongo las fotos del antes, durante y después y si tenéis curiosidad sobre el proceso podéis consultar entradas anteriores del blog.
La consola se la pude "revender" a su dueño unos días después y desde entonces me encarga la reparación de las consolas averiadas que caen en sus manos :)
La otra Game Boy (la que no tiene serigrafia en el botón Start) sigue dentro de la caja de las Game Boy que aun están por arreglar.
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