Hola! Que tal? Hoy os traigo un tema que pensaba que ya os había enseñado y me acabo de dar cuenta que no. Esta es una de las primeras cosas que hice así que pensaba que ya os lo había explicado. De hecho creía incluso haber contestado preguntas sobre el tema pero se ve que no.
Hace un par de años intercambié un juego de la PS Vita con un amigo por un par de Game Boy, una normal y una Advance. La Game Boy funcionaba perfectamente pero venia bastante amarillenta y sucia (la había heredado de nosequien) así que quise blanquear la carcasa. Ambas venian sin tapa de pilas por lo que este blanqueamiento iba a ser mas una prueba que otra cosa.
El primer paso para el blanqueamiento es vaciar la consola. Creo que el proceso de abrir y retirar las placas de una Game Boy se ha explicado varias veces en este blog así que no creo necesario volver a repetirlo.
Hay que retirar todo lo que no queramos blanquear, mostrando una especial atención a todo lo que sea metálico (tornillos, conexiones de las pilas...). Todo el contenido de la Game Boy lo guardaremos en un sitio seguro ya que tardaremos varios días en volver a montar la consola.
En este punto deberíamos tener la carcasa de la Game Boy (a poder ser con tapa de pilas) preparada para iniciar el proceso de blanqueamiento. Como ya os he dicho es especialmente importante que no quede nada metálico ya que se oxidaría en pocas horas.
Antes de empezar el proceso vamos a comparar el estado de esta Game Boy amarillenta con la que tenia en mejor estado en aquel momento. La verdad es que la diferencia es notable.
Para empezar con el proceso hay que limpiar la carcasa bien. Como ya os he explicado mil veces mi método favorito es hacerlo en el lavabo con un cepillo de dientes (cuanto mas duro mejor) y jabón neutro. Yo utilizo el mismo jabón que utilizamos para lavarnos las manos, cualquiera debería servir.
Mientras la lavaba saltó el protector de pantalla. Como estaba bastante hecho polvo y no tenia previsto blanquearlo no hay mayor problema con el tema.
Hasta pronto!